martes, 9 de marzo de 2010

COMENTARIOS DE LOS ALUMNOS

Con Máximo comencé a aprender que el teatro era algo más de lo que suponía. Aprendí que más que recitar, declamar e interpretar, es un modo de estar en el mundo. Encontré que era necesario tomarme el juego tan en serio como sólo los niños pueden hacerlo, y seguir jugando más allá del margen de las horas de clase. Entendí que hacer teatro no es disfrazarse, sino despojarse de artificios y poses y mostrarse cómo uno viene al mundo. No fue tan difícil atreverse a exponerse y a cometer errores, porque la mirada, aunque crítica, también fue benévola.
Susana Fernandez,alumna de entrenamiento actoral grupal de 2003 a 2005.

Hicimos mucha improvisación que siempre venía seguida de reflexiones teóricas. Con Máximo aprendí la capacidad de escucha que es fundamental en escena para lograr la acción-reacción indispensable en todo conflicto escénico (y el teatro es,ante todo,conflicto).
Sole López,alumna de entrenamiento actoral grupal de 2003 a 2005.

Descubrí el gusto por el teatro, me volví adicto a la actuación, a escuchar, a estar atento a mi alrededor, en el escenario y en la calle, al teatro que se representa en un vagón de metro todas las mañanas o en una reunión de vecinos, a observar gestos, poses, reacciones, porque todo se convierte en interesante, en importante. Y adicto a dejar que las cosas pasen, a no anticipar, a descubrir los asideros que tienes delante, que te ofrece el compañero, a escucharlo y respetarlo. A no ser tu enemigo en escena, a hacer teatro veraz, orgánico, o a intentarlo. A leer la partitura de la escena, a extraerle el ritmo.
A la importancia del proceso, del aprendizaje sin atajos, honesto, sin concesiones a la galería, construyendo poco a poco, sin prisa, siempre sumando. A entregarme, porque Máximo se entrega en todo lo que hace, te rebusca dentro sin complacencia, pero con nervio,paciencia y ganas,viendo siempre tanto lo que funciona como lo que es "caca de la vaca". Y ahí sigo, con mi adicción. Gracias, Máximo.
Luis Pradilla,
alumno de entrenamiento actoral grupal de 2003 a 2005.

 Las clases han sido amenas,claras,con muchisima energia y al finalizarlas te quedabas con la sensación de querer volver.La puntuacion es alta, no podria poner otra, pues he aprendido muchisimo de ellas y ha sido el mejor dinero invertido.La paciencia es otro de los puntos fuertes de Máximo,que ayuda, entre otras cosas, a que la conexión con el alumno sea tan buena y este se sienta comodo en su aprendizaje.
 Amaranta Garcia,alumna de coaching individual 2009.

1 comentario:

  1. Hicimos mucha improvisación que siempre venía seguida de reflexiones algo teóricas. Con Máximo aprendí la capacidad de escucha que es fundamental en escena pra lograr la acción-reacción indispensable en todo conflicto escénico.( y el teatro es ,ante todo,conflicto)

    Sole López,alumna de Maximo de 2003 a 2005

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